Descubre más allá de Pelucas Malvina

Entre tejidos de cabello y una máquina de coser, está "Nelly" dándole los toques finales a las pelucas de sus clientes; luego de haber pasado por todo un largo proceso de escoger el cabello, lavarlo, tinturarlo si así lo requiere, implantar el cabello "pelo por pelo" y darle el peinado al gusto del cliente, puede sentirse satisfecha con su trabajo al final del día.

El diario El Comercio nos visitó para revelar un poco de la vida de nuestra especialista en pelucas. ¿Quién está detrás de las pelucas?, ¿cómo llegó a incursionar en este mundo?, ¿qué nos depara después de un tratamiento de quimioterapia?, ¿cuánto demora mandarse hacer una peluca?

Los negocios familiares suelen tener ventajas competitivas frente a  las empresas que no lo son, como el compartir una cultura propia, pasión por la misión de la empresa y mejor que nada generar activos intangibles únicos y difíciles de imitar. Este es el caso de Pelucas Malvina, cuya experiencia fue transmitida de la señora Malvina, la reina de las pelucas de Misses, de los más importantes desfiles de modas, teatros y artistas del medio de ese entonces (hablamos de aquella Lima de los 60’s 70’s).

Ya estaba terminando la carrera de psicología cuando mi suegra, la señora Malvina, me pide apoyarla con el negocio: "Me casé justo cuando terminaba mi carrera de psicología, y con ello la dicha de la primera hija. En ese tiempo, mi suegra tenía una tienda de pelucas, donde me propuso trabajar en ella. Esto me permitió combinar mi tiempo para la familia y el trabajo. (...) Gracias al apoyo de mi familia pude estudiar cosmetología, el cual me brindó diversidad de herramientas para mejorar la producción del taller de pelucas". 

Ustedes pensarán... ¿y dónde quedó la vocación por la psicología? .. pues ahí está!! el trabajo que realizaba en Pelucas Malvina, me permitió comprender el problema con que cada cliente llegaba, encajando con los requerimientos del usuario. No es cuestión de vender por aumentar nuestro poder adquisitivo, sino atender las necesidades del cliente, y cada cliente es único.

De modo que psicología y cosmetología se fusionaron en uno solo para permitir entender a las pacientes de quimioterapia – “Muchas vienen deprimidas, con el ego por el suelo. Les cuesta aceptar la idea de una peluca (…). Hay que apoyarlas y hacerles entender que ese efecto es pasajero y su cabello volverá a crecer más fuerte y renovado. (…)” – nos señala Nelly. De otro lado, el aceptar el nuevo cambio es complicado pero al encontrar que Pelucas Malvina puede replicar su peinado lo más exacto posible, la mayoría asegura su peluca antes de empezar el tratamiento e incluso se mandan hacer otra de repuesto. Nelly nos recomienda que al iniciar el tratamiento se corte el pelo muy corto pero sin raparlo (porque puede ser chocante) y una vez corto puede ir empezando a acostumbrarse al uso de la peluca. Importante: la producción de una peluca demora entre 5 a 7 días, dependiendo la dificultad. Sin embargo, también tenemos pelucas en nuestro showroom entre natural y sintético.